• ​"Colombia tiene 18 millones de hectáreas potencialmente para ser irrigadas, solamente el 6% de esa cantidad hoy tiene riego. Por esta razón la idea es aumentar ese uso a través de un proyecto de Ley para atraer inversión extranjera y privada en una especie de modelo 4G para los distritos de riego", explicó el ministro Andrés Valencia.
  

Bogotá, 27 de noviembre de 2018 (@MinAgricultura - @AndrsValencia9) El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, se refirió a las oportunidades de  inversión en el agro colombiano y argumentó que pronto se presentará al Congreso de la República un proyecto de Ley que fomente la inversión extranjera y nacional en los distritos de riego, a través de alianzas público privadas y licitaciones para la construcción de este tipo de infraestructura en las regiones del país.

Según explicó en el marco del Diálogo China – Colombia, promovido por la embajada y la Cámara de Comercio Colombo – China, el objetivo del proyecto de Ley de Adecuación de Tierras es modernizar los distritos de riego existentes, ponerlos operativos y construir los necesarios para aprovechar el potencial de la frontera agrícola en Colombia, que es de 40 millones de hectáreas.

"Colombia tiene 18 millones de hectáreas potencialmente para ser irrigadas, solamente el 6% de esa cantidad hoy tiene riego, es decir un millón de hectáreas. Por esta razón la idea es aumentar ese uso a través de esta Ley, por ejemplo, la idea es hacer una licitación de un mega distrito en Casanare, para que pueda irrigar los cultivos de arroz y hacerlo un sector más productivo, atraer esa inversión extranjera en una especies de modelo 4G para los distritos de riego", explicó el ministro Valencia.

Durante su exposición, se refirió al enorme potencial del país para producir alimentos, aunque solo utiliza el 19% de la frontera agrícola, la cual de acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra) es de 40 millones de hectáreas.

Uno de los retos del país es atender los mercados donde crece más la demanda de alimentos como Asia, cada vez más sofisticados en consumo de proteínas, verduras y frutas, lo que plantea una enorme posibilidad de inversiones.

"Ocupamos el puesto 25 entre 223 países con potencial de expansión del área agrícola, además contamos con disponibilidad de recursos naturales y ubicación geográfica estratégica privilegiada con dos océanos, variedad de climas y desarrollo sostenible, ventajas competitivas únicas en la región", indicó el jefe de la cartera agropecuaria.

Respecto al comercio con China, indicó que a través de la estrategia de Diplomacia Sanitaria se busca el aprovechamiento de los actuales acuerdos comerciales, y con toda la institucionalidad se viene trabajando para lograr la admisibilidad del aguacate y la carne bovina y porcina colombianas.

Las oportunidades están en cultivos como plantaciones forestales, con  22,1 millones de hectáreas, cacao, 17,3 millones de hectáreas, palma, 14,9 millones de hectáreas, caucho 17 millones de hectáreas, mango, 15,5 millones de hectáreas, aguacate Hass, 3,3 millones de hectáreas, papaya, 13,8 millones de hectáreas y piña, con 15,5 millones de hectáreas por explorar. 

Así mismo, en la riqueza de los productos pesqueros como camarón con 9 millones de hectáreas, pirarucú, 17,6 millones de hectáreas, tilapia, 17,2 millones de hectáreas, y trucha con 2,5 millones de hectáreas.

También explicó que el proyecto de Ley de Financiamiento "busca reducir la carga tributaria a los que generan empleo y para impulsar el desarrollo del campo, se propone una exención de 10 años del impuesto de renta a los que hagan nuevas inversiones en desarrollo productivo y agroindustrial", indicó.

La nueva política tiene el propósito de apoyar con incentivos (productividad), ordenar la producción (rentabilidad) y aprovechar los tratados de libre comercio (competitividad). "Si bien es clave fomentar la producción, tenemos que concentrarnos en mayor generación de valor", resaltó.

También explicó que el desarrollo de agroindustrias competitivas es crucial para generar oportunidades de empleo e ingresos y contribuye a mejorar la calidad de los productos agrícolas y su demanda.

"Las agroindustrias tienen el potencial de generar empleo para la población rural, no sólo a nivel agrícola, sino también en actividades fuera de la explotación como manipulación, envasado, procesamiento, transporte y comercialización de productos alimentarios y agrícolas", puntualizó.