De 23 millones 900 mil toneladas producidas en el 2010, se pasó, en el 2012, a 25 millones de toneladas.

En el mismo periodo, se incorporaron simultáneamente, al cultivo de alimentos, cerca de 300 mil hectáreas de tierras al pasar de 4 millones 900 mil hectáreas a cinco millones 200 mil el pasado año.

La buena situación fue revelada por el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Estupiñán Heredia durante la rendición de cuentas, en el periodo 2010-2013,  del Gobierno Nacional.

Durante su informe, el ministro destacó la recuperación del sector agropecuario en los últimos tres años al pasar de  comportamientos negativos en el 2008 y 2009 a crecimientos sostenidos del 0,2%, 2,4% y 2,6%  en el 2010, 2011 y 2012.

“El crecimiento del sector agropecuario es un gran logro  para el país si se tienen en cuenta los fuertes impactos de la ola invernal, la recesión comercial de nuestros principales socios comerciales, la baja de los precios internacionales y la revaluación del peso”, indicó el ministro de Agricultura.

En su rendición de cuentas el ministro hizo especial referencia a los efectos sociales de esta recuperación, que hacen de Colombia un país más justo, traducidos en menor desempleo en el campo como quiera que la tasa de desocupación cerró el 2012 en el 6.5%, dos puntos porcentuales menos que en el 2010  en tanto que el índice de pobreza (multidimensional) cayó 4,8 puntos porcentuales.

Resaltó el ministro el esfuerzo fiscal del actual Gobierno para ayudar al sector agropecuario. Informó que en sólo en apoyos e incentivos directos  se han entregado recursos cercanos a los 4 billones de pesos: $1,8 billones al café; $520 mil millones al maíz; $220 mil millones al algodón; $80 mil millones al arroz; $500 mil millones a la ganadería; $315 mil millones a forestales y $153 mil millones al cacao.

“Más que cualquier otro, este Gobierno se la ha jugado por el sector agropecuario”, subrayó el ministro al dar cuenta también de los recursos de financiamiento orientados a esta misma actividad.

En lo corrido del actual Gobierno, a través de FINAGRO, se han otorgado $17,3 billones  en créditos con un desembolso histórico  en el 2012 de $6,5 billones, 54,8% más de lo colocado en el 2010.

Destacó Estupiñán Heredia el beneficio que han recibido, con la priorización  de los recursos hacia el pequeño y mediano productor, 762 mil productores y familias del Programa de Desarrollo Rural con Equidad, DRE.

Hizo lo propio con programas como el Oportunidades Rurales que ha beneficiado a 15 mil microempresarios en más de 600 proyectos; el de Alianzas Productivas que ha favorecido a 19 mil familias en 340 proyectos;  el de Jóvenes Rurales que le ha dado la oportunidad a 965 muchachos campesinos de acceder, apoyados con becas,  a estudios superiores en ciencias agropecuarias y el de Mujer Rural que con 120 proyectos de emprendimiento, ha favorecido a tres mil mujeres campesinas.

Especial referencia hizo el ministro en la rendición de cuentas,  a los avances del proceso de restitución  y formalización de tierras. En restitución las víctimas del despojo e abandono forzado han recuperado 13 mil hectáreas producto de 140 sentencias proferidas por los jueces agrarios.

En formalización, 60 mil familias campesinas se han favorecido con la titulación de más de dos millones de hectáreas  en lo corrido de este cuatrienio.

En vivienda, destacó las 40 mil soluciones entregadas bajo la actual administración con el compromiso de llegar a las 100 mil.

El ministro dijo que es su propósito continuar impulsando y fortaleciendo el crecimiento del sector a través de los instrumentos de política dispuestos en este Gobierno.

Informó que el Ministerio trabajando en una estrategia para reorientar instrumentos de política agraria.

En ese propósito se promoverá la agricultura familiar y los conglomerados  productivos competitivos que se ajusten a los nuevos patrones de consumo, la demanda y la dinámica de los mercados nacionales e internacionales.

Se refirió el ministro a dos nuevos proyectos de Ley sobre los que está trabajando el Gobierno: el de productividad y competitividad  con el cual se busca diseñar una serie de incentivos y medidas tendientes a mejorar los niveles de productividad del sector.

El otro está a relacionado con el tema de baldíos con el que se pretende restablecer la seguridad  jurídica en transacciones sobre predios rurales, aumentar la confianza inversionista y establecer normas claras sobre adjudicación y utilización  con el fin de permitir el desarrollo de diferentes modelos de producción agropecuaria.