El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) suscribieron un convenio por más de $42 mil millones, para fortalecer procesos de producción agroecológica en la Amazonía
• Este proyecto de cooperación internacional firmado con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) le apunta a promover la implementación de sistemas silvopastoriles y agroforestales, así como fomentar el uso de bioinsumos.
Bogotá D.C., 20 de junio de 2024 (@MinAgricultura)– La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, y la representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur, Candice Welsch, suscribieron un convenio para fortalecer los procesos el desarrollo de prácticas agroecológicas. Este proyecto contempla recursos por $42.224 millones y se ejecutarán hasta el 30 de abril del próximo año.
La implementación de sistemas silvopastoriles y agroforestales en la Amazonía colombiana, así como el fomento del uso de bioinsumos y promotorías campesinas, con la participación de comunidades rurales, son dos de las líneas estratégicas que hacen parte de este convenio firmado este jueves en Corferias, donde se desarrolla la feria de agricultura campesina, familiar y comunitaria ‘Mejor colombiano, más sabroso lo nuestro’.
“Contar con este acompañamiento le permite a Colombia abrir una ventana enorme de posibilidades, sobre todo a esas familias que hoy están apostando a la paz, a la sustitución. Poder apoyarnos en la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito es un testimonio que ratifica que sí es posible lo que estamos promoviendo”, señaló la ministra Jhenifer Mojica tras la firma del convenio.
Este convenio está alineado con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia, Potencia Mundial de la Vida’, por lo que para el componente de sistemas agroforestales y silvopastoriles se plantean, entre otras actividades, implementar sistemas productivos para el cambio de actividades tradicionales a usos sostenibles del suelo.
Por su parte, la representante Welsch aseguró que “esta es la oportunidad de cambiar la vida de los campesinos, de las comunidades indígenas. Estamos seguros de que este proyecto va a permitir un impacto importante en el Amazonas y otras regiones del país. Con esto también creemos que podemos reforzar la paz, la seguridad y el desarrollo para estas comunidades”.
El proyecto contempla desarrollarse en Caquetá, Guaviare, Putumayo, Guainía, Vaupés y Amazonas, donde se espera intervenir con sistemas agroforestales para el aprovechamiento de frutos amazónicos no maderables del bosque, que son una alternativa sostenible para las comunidades