El documento será la hoja de ruta para transitar hacia una producción alimentaria sostenible y contribuir en la conservación de la biodiversidad como estrategia a la crisis climática.
El Cerrito, Valle del Cauca, 16 de agosto de 2024. Con los aportes de organizaciones de base que han desarrollado procesos de agroecología, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural lideró un ciclo de diálogos para construir la Política Nacional de Agroecología, cuyo objetivo es impulsar esta práctica hacia la construcción de sistemas alimentarios territoriales sustentables que contribuyan a la transformación productiva, la soberanía alimentaria y el buen vivir de la sociedad colombiana, en especial de las poblaciones campesinas y étnicas.
En esta última etapa de los diálogos, delegados de 50 organizaciones de distintas regiones del país se reunieron en El Cerrito, Valle del Cauca, para concertar la manera de gobernanza de esta política y la sostenibilidad de esta estrategia.
“Desde que se inició el Gobierno del Cambio, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha tenido una voluntad para la construcción de la Política Nacional de Agroecología, y esta se ha logrado con todas las organizaciones y procesos comunitarios que tienen una experiencia en procesos de transición agroecológica”, señaló Diana Salamanca, directora de Capacidades Productivas de MinAgricultura.
En este proceso se conformaron mesas regionales y nacionales en las que se nutrió el debate acerca de cómo desde esta política agroecológica apunta a un componente de conservación de la biodiversidad, la agrobiodiversidad tropical y los sistemas bioculturales como estrategias frente a la crisis climática.
En este orden de ideas, Marco Gómez, de la Red Agroecológica de Nariño, sostiene que esta construcción recoge muchas de las propuestas y reivindicaciones históricas que ha planteado el movimiento agroecológico de Colombia. Añade que “es la única alternativa frente a los grandes desafíos de los procesos rurales y, especialmente, a la reingeniería que hay que hacer frente al cambio climático”.
De otra parte, Salamanca sostiene que la política agroecológica tiene una conexión directa con la implementación de la Reforma Agraria, en el sentido de que aporta al cumplimiento del Acuerdo de Paz. “Recordemos que el acuerdo estipula que debemos implementar modelos de desarrollo territoriales que reconozcan esos conocimientos ancestrales, bioculturales y del buen vivir. Parte de la apuesta de la Reforma Agraria es consolidar apuestas productivas para la vida”, concluyó