El 53% de las familias que se dedican a la actividad agropecuaria no tienen tierra.
El 70% de las tierras que están poniéndose a producir ocupan únicamente el 5% de toda el área productiva del país.
Colombia cuenta con el potencial para convertirse en uno de los proveedores de alimentos más importantes del mundo. Entre más alimentos podamos producir, mayor será el beneficio para el bolsillo de los colombianos.
Se reducirá el conflicto en el campo, pues plantea reglas claras para vender, comprar y usar la tierra.
Se generarán oportunidades de inversión, empleo y crecimiento para las familias colombianas.
Se titularán cerca de 10 millones de hectáreas de los 114 millones de hectáreas que el país.
Distribuir 3 millones de hectáreas a campesinos que no tienen tierra, que provendrán de diferentes fuentes, en especial de los bienes adquiridos ilegalmente.
Formalizar 7 millones de hectáreas, que hoy en día están en manos de campesinos que por diversas razones no han podido legalizar su derecho de propiedad.
Respetar la propiedad privada. Esta Ley no modifica los procedimientos de expropiación mediante sentencia judicial, consagrados en la Constitución Política de Colombia y las Leyes ya existentes.