Representa la visión de asociatividad en donde se juntan los esfuerzos del Estado y del sector privado y se pone en marcha una empresa que está soportada en tecnología, asistencia técnica, garantía de compra de la cosecha al productor y valor agregado.
El presidente de Finagro, Luis Eduardo Gómez, destacó el caso de éxito de Almidones de Sucre, una empresa de economía mixta que surgió en 2009 gracias a una inversión del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y que hoy es una de las más importantes del sector de yuca. Se destaca por su internacionalización y generación de empleo.
“Almidones de Sucre es un ejemplo de lo que debe ser el desarrollo agropecuario del país pues es la visión de asociatividad en donde se juntan los esfuerzos del Estado y del sector privado y se pone en marcha una empresa que está soportada en acceso a la tecnología, asistencia técnica (transferencia de buenas prácticas), garantía de compra de la cosecha al productor y valor agregado”, explicó el presidente de Finagro en el marco de la gira del Diamante Agropecuario Caribe y Santanderes.
Las declaraciones las dio en la entrega de semillas de yuca que hizo el Ministerio de Agricultura a los productores que suministran la materia prima para la planta de almidones. Son semillas Corpoica TAI que en vez de producir 12 ó 15 toneladas por hectárea producirán 25.
La planta, ubicada a las afueras de Sincelejo y una de las más modernas de América Latina, genera 700 empleos en el campo y 65 directos, tiene 80% de su capacidad instalada en uso y el producto es comercializando tanto en Colombia como en el exterior, reconocido por su altísima calidad.
“Quiero resaltar el tema tecnológico y el salto genético que se da con la entrega de semilla para 50 hectáreas donde vamos a tener el próximo año 500 hectáreas. Las variedades Corpoica TAI le permitirle al productor una mayor generación de ingresos”, agregó el presidente de Finagro.
La planta tuvo una inversión de $25.000 millones por parte del Fondo de Capital de Riesgo de Finagro, que precisamente busca cubrir las fallas de mercado, es decir, romper la falta de inversión en departamentos con posibilidades pero con inmensas necesidades y que sufren de desempleo y pobreza.
La empresa también ha contado con el financiamiento del Banco Agrario que cree que la mejor garantía que puede existir es que haya un proyecto viable y que tenga la virtud de irse renovando en el tiempo. En este caso se siembra yuca, se procesa, se exporta y se vuelve a sembrar y así se va multiplicando el ciclo.
La solidez de la empresa muestra además que la asociatividad es el camino para que los pequeños productores tengan futuro, apoyados en la garantía de compra de su cosecha, el pago de contado, la liquidación según la calidad del producto, la transformación para darle valor agregado y el mercadeo de esos almidones.
“Esto nos señala claramente que si nos unimos, los pequeños productores, de la mano del Gobierno y de las otras entidades podemos salir adelante. El pequeño, solo y aislado no tiene futuro, tiene que estar integrado, asociado a un gran actor que le procure lo que individualmente no puede lograr”, precisó Gómez.
Agregó que el objetivo no es que el Gobierno se quede permanentemente en esta empresa. “La meta es poner a marchar proyectos, llevarlos a que sean viables, asegurar que salgan adelante, es el principal legado que se le deja a la región. Así que una vez concluida esa etapa, la decisión del Gobierno es salir y buscar otros nuevos y seguir haciendo eso reiteradamente para cubrir la falla del mercado en otros departamentos del país”, precisó el presidente de Finagro.
Datos de interés
• La meta para el 2014 es aumentar el volumen de ventas a 7.000 toneladas. En 2013 fueron 3000 toneladas, debido al problema de suministro de materia prima que padeció la empresa, según Iván Zárate Álvarez, gerente de la Planta.
• La empresa tiene muchas posibilidades de expansión a mercados internacionales, debido a que el almidón de yuca tiene costos internacionales más bajos en comparación con otros como fécula de maíz, de papa y trigo.
• Al cierre del 2013, la empresa reportó ingresos por más de $4.000 millones. Para este año, espera ingresos por $13.000 millones, lo que representaría un crecimiento del 225% y lograr así su punto de equilibrio.